martes, 26 de enero de 2010

EL LIBRO DE LINO RODARTE…


Agradezco a quienes leen esta columna los comentarios que hacen y que me dan más temas para escribir esta página, que por internet se puede leer en www.miguelberumen.blogspot.com y les muestro algunos saludos y escritos:
EL LIBRO DE LINO RODARTE…
Me ha dado gusto leer sus narraciones, porque me evocan recuerdos familiares que me hacen sentir más cerca de la bella provincia que fue la cuna de mis mayores.
Mi bisabuela fue hija natural de Lino Rodarte (nunca se casó por cierto), y a pesar de que el gobierno de aquel entonces hostilizó mucho a la familia, ella siempre estuvo muy orgullosa de su padre, no importándole lo que decían, que Lino era bandido, mujeriego, asesino, porque no era cierto. Fue por 1911 cuando mi bisabuela, ya con mi abuela en brazos tuvo que salir del ranchito del Señor de Roma, (que ahora cuando lo visité se llama Río Florido), porque en Jerez tomaron la presidencia por esos días y luego acosaban a la familia, creyendo que era cosa de ellos, que los familiares de Lino Rodarte tuvieron que ver con eso.
Luego de muchas peripecias, mis antecesores se establecieron en Bakersfield, Ca., donde a la fecha viven algunos miembros de la familia. Otros regresamos a México y radicamos (como yo) en Tepic y en Guadalajara. Mi abuela disfrutaba cuando su madre le contaba todos los recuerdos que de su infancia tenía, y los fue escribiendo y guardando en un libro familiar que guardamos como gran tesoro. Y en esos apuntes aparecen muchas anécdotas de Lino Rodarte, muchas historias que algún día pondré en sus manos.
Cuando el juez de la acordada (que era como policía rural) aprehendió a Lino en El Cargadero, se lo llevaron a Jerez, pero no llegó vivo. Lo mataron en el camino pero no recuerdo como fue. Sus papás y familiares estaban asustados y nadie se atrevía a ir a Jerez a preguntar qué había pasado, porque ese mismo juez de letras los había amenazado, a pesar de que le ofrecieron todo lo que tenían para que no le hicieran daño. Fue don Trini, hermano del papá de Lino el que se animó a ir al Juzgado de Letras donde le dijeron que había muerto el 11 de marzo del 86.
Contaba mi bisabuela que a los poquitos días, un viejito del ranchito de Jomulquillo compuso las mañanitas a su padre. Que en las bodas y fiestas, las cantaba acompañado de un arpa. Y antes de hacerlo, se dirigía a todos explicándoles quien era Lino Rodarte.
Tenemos en nuestro poder una hoja volante, en papel muy delgado, color azul gris, con esas mañanas, y en la parte de abajo se lee: Imprenta Becerra, Zacatecas, 1902. Pero, esas mañanitas no se parecen gran cosa al corrido que actualmente es muy popular en el sur de California.
Además, en esos apuntes, está una foto. La única foto de Lino Rodarte. Escribe mi abuela que él y unos amigos fueron a Fresnillo en 1883 y se tomaron esa foto. Refiere que fue todo un acontecimiento, y la foto todos la querían, porque entonces era un lujo tomarse un retrato, aparte de lo costoso que era.
En la foto se puede ver que Lino Rodarte no era muy alto, y de ojos claros, cosa que confirman los apuntes “Lino tenía los ojos claros, y era muy bien parecido, por eso las mujeres lo querían mucho”.
Voy a ver con todos mis hermanos, para que me autoricen el enviarle una copia de todos esos apuntes y recuerdos que dejó mi abuela, estoy seguro que les dará muy buen uso.
P. D. Me cuentan que la casa de don Felipe Rodarte es ahora propiedad de un sacerdote. ¿Qué sabe usted de eso?
SOBRE INES CHAVEZ GARCIA, EL ATILA DEL BAJIO
Felicidades por el artículo.
Soy bisnieta de uno de los hombres más valientes que asesinó José Inés Chávez "El Atila del Bajío", en un pueblo de nombre Degollado, Jalisco el 24 de diciembre de 1917.
Mi abuelita tenía tan solo siete años y presenció todo -narrarlo tomaría mucho-..., Ella aún está viva y tiene cien años de edad. Desde que yo era pequeña me contaba de las atrocidades que vivieron cuando llegaron las gavillas de ese semejante criminal J. Inés Chávez. Ella vio a su papá muerto -fue quien lo reconoció- de entre los cadáveres, sin ojos (pues los tenía hermosos y se los sacó) y el estómago morado e inflamado. Y en el corazón un puñal.
Huyeron después de eso con mi bisabuela y ahora vivimos en Guadalajara Jalisco las generaciones que les presidimos.
No hay palabras para describir el daño que generó no solo a esos mártires sino a generaciones posteriores, pues debido al trauma que sufrieron con esa trágica matanza mi abuela siempre ha sido sumamente nerviosa y así educó a mi madre y así he sido formada yo, aunque con fortaleza para formar una nueva generación libre de traumas y violencia.
Coincido con usted en que la revolución no es como la pintan. Sus secuelas permanecen no solo en el ámbito político.
EL SANGUINARIO BANDIDO EPITACIO BAÑUELOS
En la historia de Epitacio Bañuelos, el que en las botas traía el oro, le faltó decir varias cosas: era un bandido desalmado, y la historia cuenta que Bañuelos tenía en su haber el asesinato de Diego Caldera del Salitrillo; en El Resbalón martirizó a Hilario Acosta, robó en la Hacienda de El Cuidado plagiando a Gregorio Llamas propietario de la misma, en Víboras robó a Antonio Fernández Ruvalcaba, asesinó al Juez de Huejúcar Cesáreo López, así como a José Acuña y a Timoteo Rodríguez. O sea, que por toda la región quedaron registros de sus fechorías. No tuvo empacho en matar, robar, secuestrar ni martirizar. Y sí, efectivamente le tocó al Jefe político Pedro Cabrera perseguirlo y fusilarlo.
Lo animamos a que siga compartiendo más narraciones regionales. Ojalá y pronto las pudiera publicar en un libro, como los que ya tiene.

1 comentario:

malakita producciones dijo...

Estimado Sr. Luis Miguel Berumen, estoy trabajando en tres videos para el nuevo museo que se abrirá en la ciudad de Jerez, como sabe la información gráfica de esta ciudad es muy poca por lo que me gustaría contactarlo para conocer si le interesaría colaborar con nosotros. Mi correo electrónico es mariana@malakita.net le pido me envíe un correo con sus datos para que pueda explicar el proyecto a fondo. Agradezco de antemano su colaboración. Saludos, Mariana